Es un parque nacional situado en la parte noroccidental del estado de California (Estados Unidos) y creado en 1968, alberga los árboles más altos del mundo, con unos 112 m de altura aproximadamente. Abarca una franja de 64 km de territorio costero de gran belleza a orillas del Pacífico donde abundan los bosques vírgenes de viejas secuoyas (Sequoia sempervirens). Las precipitaciones son abundantes, por lo que en el parque crece una frondosa vegetación dominada por pinos ponderosa, abetos Douglas, pícea de Sitka y, en algunas áreas, azaleas y rododendros. El parque protege en la costa acantilados, playas, ensenadas rocosas y lagunas vírgenes. En 1978 fue ampliado, y ocupa en la actualidad una superficie de 445,7 kilómetros cuadrados. La UNESCO declaró el parque Patrimonio natural de la Humanidad en 1980.