Es un área natural protegida de Argentina que se localiza a unos pocos kilómetros al oeste de Ushuaia, capital de la provincia de Tierra del Fuego. Fue creada en 1960 y se ubica en las ecorregiones del bosque patagónico y Altos Andes. Este parque nacional, que se extiende en el ámbito de los Andes fueguinos, posee costas marinas, en su límite austral, sobre el canal de Beagle. En este sector costero se encuentran las bahías Lapataia y Ensenada. El interior del parque posee un relieve abrupto y escarpado, con valles de origen glaciar, surcados por ríos y lagos.
En el Parque nacional Tierra del Fuego se pueden encontrar las siguientes especies de árboles: lenga, guindo o coihué magallánico, ñire, notro, canelo y leña dura. En el sotobosque crecen arbustos y flores como el calafate, el michay o la orquídea amarilla. En altitudes superiores a los 600 m se desarrollan pequeños arbustos, plantas en cojín y gramíneas.
La zona de turberas también es característica del área protegida. Es una zona de temperaturas bajas con aguas ácidas, en la que se reduce al mínimo la acción de descomposición de las bacterias y la materia vegetal que se acumula en el fondo de las lagunas casi no se altera, apilándose así hasta llenarlas. Aquí se puede encontrar, entre los musgos, la pequeña Drosera uniflora, que es una planta carnívora.
Las aves constituyen un elemento especialmente destacable del parque y hay especies marinas, terrestres y otras asociadas a ambientes de agua dulce. El ostrero negro, el cauquén blanco, el pato mayor no volador, el albatros chico, el cóndor macá, la gaviota y la cotorra son algunas de las muchas especies que se pueden observar en Tierra del Fuego. Entre los mamíferos presentes en el parque destacan el zorro colorado, el guanaco, el castor, el huillín y el conejo silvestre.