Es un parque nacional chileno situado en la zona de la cordillera de los Andes conocida como el Altiplano andino, al noreste de la región de Tarapacá. Fue creado en 1967 y posee una superficie de 174.744 hectáreas. Con paisaje cordillerano, su mayor altitud se registra en el cerro Quimsachata (5.400 m), aunque también es importante el volcán Isluga (5.218 m), con cumbres permanentemente nevadas y cráteres de los cuales salen fumarolas. Debido a la altitud, las temperaturas promedio son bajas, oscilando entre los 10 °C y los -5 °C, y las precipitaciones varían desde los 50 mm a los 250 mm, concentradas entre los meses de diciembre y marzo.
La vegetación característica es la tola, que se encuentra en la precordillera, a 3.000 m de altitud; la paja brava y el bofedal, a 4.000 m; la llareta del Altiplano, por encima de los 4.000 m; y la queñoa, en la precordillera, entre los 3.000 m y los 3.600 m. La fauna no es muy variada, pero se pueden observar algunas especies, como el guanaco en la precordillera, entre los 2.800 m y los 3.800 m de altitud; la vicuña, la llama, la alpaca, la vizcacha, el ñandú y la perdiz de la Puna en el altiplano, a 4.000 m; y el zorro culpeo en la precordillera y en el altiplano. También es importante la existencia en el parque de diversos yacimientos arqueológicos, entre los que se destacan Pukará de Isluga, el Cementerio Aymara Usamaya y algunas ciudades funerarias y habitacionales. El parque está habitado por comunidades de origen aymara, sucesores de los antiguos habitantes de la región.