Es un parque nacional de Costa Rica, ubicado en la cordillera Central, en el límite nororiental de la provincia de Alajuela en su confluencia con la de Cartago (próximo a las ciudades de San José y Cartago). Su extensión es de 2.309 ha, si se contabilizan las 400 ha de materiales volcánicos del Irazú (volcán que ha entrado en erupción en innumerables ocasiones entre 1723 y 1965, dando lugar a fenómenos como la conocida ‘lluvia de ceniza y lapilli’). El clima es tropical de montaña, frío y húmedo, con una temperatura mínima absoluta de -4 ºC y una máxima absoluta de 13 ºC, oscilando la temperatura entre los 5 y los 9 ºC, según la hora del día; las precipitaciones anuales no superan los 2.000 mm (son muy inferiores a las alcanzadas en otras zonas del país) y suelen recogerse de forma bastante regular. Sobre las antiguas corrientes de lava se han generado profundas gargantas, labradas en las paredes laterales del cono principal del Irazú, cuyo cráter se eleva hasta los 3.432 m de altura y en cuyo interior se localiza un pequeño lago, resto de una gran cuenca de agua hoy desaparecida; además, existe una gran cantidad de conos adventicios entre los que sobresale el grupo de Turrialba oriental, de 3.329 m de altitud. Las vertientes aparecen cubiertas por una vegetación raquítica, interrumpida por piedrecillas y rocas, por las que brotan manantiales de aguas calientes y solfataras (vapor de agua, hidrógeno y dióxido de carbono a temperaturas próximas a los 100 ºC). Arrayanes, bosques achaparrados y bosques de robles, cipreses y cedrillos, se extienden por altitudes menores, en alternancia con los campos de labranza, todos ellos bañados por las aguas de ríos como el Birrís, Reventazón, Cejón y Turrialba sobre los que se asienta la ciudad de San Juan Viñas. La fauna del parque está compuesta por coyotes, yigüirros, cauceles, comadrejas y jilgueros, entre otros.