Flora Iberica: Hierbas bulbosas, con bulbos tunicados, glabras. Tallos escaposos, macizos. Hojas lineares, generalmente planas, sin una banda longitudinal blanca, todas basales, envainantes, sin pecíolo. Inflorescencia por lo general reducida a 1 sola flor, con una espata basal formada por 2 brácteas connadas, casi hasta el ápice, persistentes. Flores actinomorfas, campanuladas, péndulas, pediceladas, sin bractéolas. Perianto formado por 6 tépalos, libres, los externos mucho más largos que los internos, lanceolados, sin corona. Filamentos estaminales insertos en un anillo basal; anteras lineares, basifijas, dehiscentes inicialmente por poros apicales –en las anteras maduras se observa una dehiscencia longitudinal–. Ovario elipsoide; estilo alargado, filiforme; estigma entero, ± capitado. Fruto en cápsula subglobosa, loculicida. Semillas subglobosas, de un castaño obscuro, con estrofíolo ± carnoso.