La técnica dietética de algunos deportistas de pruebas de resistencia, como los corredores de maratón, dirigida a aumentar los depósitos de glucógeno del tejido muscular. El criterio actual defiende que los atletas sigan habitualmente el régimen rico en hidratos de carbono recomendado para la población general (el 55-60% de las calorías totales) y consuman una cantidad extra (el 70%) 3 días antes de la prueba: esta dieta está sujeta a controversia y no se practica de forma universal.