El anticuerpo específico, producido por una de las numerosas células, todas idénticas, que derivan de una única célula madre. La población resultante constituye un clon, y de cada célula se dice que es monoclonal. La célula madre es lograda por la unión de una célula normal productora de anticuerpos (un linfocito) con una célula derivada de un tumor maligno del tejido linfoide de un ratón (fusión celular). El hibrodoma resultante tiene células que se multiplican muy rápidamente y que fabrican abundante cantidad de anticuerpos.