La sustancia que contrarresta el efecto de la histamina y alivia el síntoma de alguna reacción alérgica como la fiebre del heno, pero no otra como el asma. Según la pauta del tratamiento de 1993 del Comité Olímpico Internacional, está permitido que el deportista consuma antihistamina para el tratamiento de la fiebre del heno; sin embargo, sólo se recomienda el consumo de medicamento asociado con baja incidencia de sedación.