La capacidad para atender estímulo específico y excluir otro estímulo en competencia (selectividad). La atención selectiva es una capacidad cognitiva más importante del deportista de éxito, si bien esta capacidad, por lo general útil, puede tener también consecuencia desafortunada. Un jugador de fútbol americano, por ejemplo, puede considerar que la pelota es el único aspecto importante y dejar de lado la restante fuente de información. Ese centrarse en la pelota puede permitir a un oponente moverse sin ser detectado y quedar sin marcaje en una posición en la que pueda lograr un tanto.