El procedimiento recomendado por los National Institutes of Health para detectar tumores u otras anomalías en los testículos (AET). Se lleva a cabo la AET en cuatro etapas sencillas, comenzando situándose de pie enfrente de un espejo y mirando si hay alguna hinchazón en la piel del escroto; a continuación se explora cada testículo se examina con ambas manos, colocando los dedos bajo el testículo mientras que los pulgares se sitúan en la región superior; a continuación se gira suavemente el testículo entre los pulgares y los demás dedos; en la siguiente etapa se debe encontrar el epidídimo, una estructura normal a modo de cordón en la parte posterosuperior de cada testículo: se siente un pequeño bulbo del tamaño de un guisante en la parte delantera o lateral del testículo. Se debe efectuar la AET una vez al mes, por lo general después de un baño o ducha con agua caliente.