Flora Iberica: Hierbas perennes, estoloníferas, acuáticas, sumergidas, enraizadas en los fondos de los lagos y canales, hermafroditas –monoicas o dioicas en especies extraibéricas–, con polinización entomófila. Tallos bien diferenciados, erectos, no ramificados, foliosos en toda su longitud. Hojas alternas, sésiles, lanceoladas, semiamplexicaules, finamente serruladas, sin vainas intrafoliares. Inflorescencias sésiles o subsésiles –también pedunculadas en especies extraibéricas–, situadas en las axilas de las hojas medias y superiores del tallo, reducidas a una sola flor. Flores unisexuales, sésiles, con hipanto muy desarrollado. Sépalos pequeños, verdosos. Pétalos ± del mismo tamaño que los sépalos, blanquecinos. Androceo con 3 estambres fértiles –6 ó 8 en especies extraibéricas–, libres; anteras basifijas. Gineceo paracárpico, con 3 carpelos; ovario ínfero; estilo 1, tan largo como el hipanto; estigmas 3, enteros. Fruto bacciforme, con numerosas semillas. Semillas pequeñas, fusiformes, foveoladas –tuberculadas en especies extraibéricas.