Campana pequeña y cilíndrica, tosca por lo común, hecha con chapa de hierro o de cobre, que se usa para el ganado y suele atarse al pescuezo de las reses: campano, carlanca, esquila.
En música, el cencerro es un instrumento de percusión fabricado de cobre y en forma de campana, semejante a los cencerros de los animales que se utilizan en las montañas europeas, pero sin badajo. Son de distinto tamaño y están fijos a un soporte. Se percuten con palillos de tambor, produciendo un sonido seco e indeterminado muy característico. Se utilizan de distintos tamaños para conseguir diversos sonidos. En las orquestas sinfónicas se emplean para producir ciertos efectos especiales, como en la Sinfonía de los Alpes (1915), de Richard Strauss. Hoy día es un instrumento de percusión imprescindible en las orquestas de baile. El cencerro, en sus distintas formas y acepciones, es muy utilizado en las manifestaciones folclóricas y religiosas de España y de Latinoamérica, como Ecuador y Cuba. En la península Ibérica es fácil encontrar grupos de cencerros, cosidos con correas y atados al cuerpo de los bailarines, que suenan con el movimiento de la danza.