La prueba física creada específicamente para el rugby donde el jugador tiene que correr por un circuito específico y, en cierto punto específico, empujar saco de placaje durante una distancia predeterminada, por lo general, 5 metros. Lo normal es que el jugador complete tres circuitos sin descanso. La prueba empieza con un silbato y concluye cuando el jugador regresa a la posición inicial.