La cultura que tuvo lugar en un pequeño grupo de islas, las Cícladas, situadas en el centro del mar Egeo, donde se desarrollaría una civilización única y distintiva que floreció aproximadamente desde el 3200 hasta el 1500 a.C., durante el periodo histórico conocido como edad del bronce. Pruebas arqueológicas, principalmente procedentes de cementerios, permiten a los eruditos reconstruir algunos de los aspectos de esta importante civilización.
Parece ser que los habitantes de estas pequeñas y áridas islas vivían en poblados muy bien fortificados. Sus recursos se basaban en una economía mixta de labranza, ganadería y pesca. Según parece realizaban actividades marineras, como demuestra la presencia de productos cicládicos en Creta, Ática, el Peloponeso y Asia Menor, así como las representaciones de barcos en la cerámica, o el descubrimiento de maquetas de piedra o cueros ilustrados con técnicas de construcción naval. Tecnológicamente, el desarrollo más importante que tuvo lugar durante este periodo fue la expansión de la industria metalúrgica.
Su cerámica estaba decorada de forma característica con grabados, bien rectilíneos o curvilíneos (espirales y círculos), a veces rellenos de una masa blanca. La forma más común encontrada en las tumbas es un pequeño frasco redondo, mientras que la más extraña es la llamada sartén, normalmente decorada con complicados motivos en espiral y rara vez con descripciones de barcos. Características de este periodo son las jarras con pitorro para beber. Sin embargo, los productos más atractivos de la cultura cicládica estaban hechos de mármol, abundante en muchas de estas islas. Los primeros escultores usaron el mármol de la zona como para expresar sus inquietudes artísticas, incluso hoy atractivas para el gusto moderno. El mármol fue usado tanto para bases como para figuras. Los cuencos de mármol y las vasijas con elegante cuello (los llamados candiles) se encuentran frecuentemente en tumbas como ofrendas al difunto.
Los productos en mármol más característicos incluyen figuras de diferentes tamaños y formas. Las primeras muestras son muy esquemáticas, y adoptaron más adelante formas más naturales. Las figuras normalmente son femeninas y aparecen desnudas, con sus brazos cruzados sobre el vientre. Las cabezas son ovoides e inclinadas hacia atrás, con tan sólo la nariz marcada escultóricamente. Hay algunas variaciones como los músicos sentados o de pie, que normalmente tocan el arpa o la flauta, o los cazadores-guerreros. El análisis estilístico de las características de las figuras ha permitido a los especialistas identificar a varios escultores, que deberían ser considerados como los primeros artistas europeos de la edad del bronce. La sencillez de sus formas ha influido a artistas modernos como Picasso, Modigliani y Brancusi, pero también ha atraído a coleccionistas, quienes a lo largo de los años han fomentado las excavaciones ilegales y las exportaciones de un gran número de ellas para colecciones privadas. Esta falta de contexto impide entender su función. Sin embargo, muchas estatuillas han sido halladas en tumbas y por ello lo más probable es que estén asociadas a ritos funerarios, pero hay algunas de mayor tamaño que proceden de poblados o santuarios. Las características femeninas predominantes en la mayoría de las figuras sugieren una divinidad relacionada con la Gran Madre en el papel de diosa y guardiana del difunto. La cultura cicládica llegó a su fin hacia el 1500 a.C. Tras dominar el Egeo durante más de 1.300 años, el desarrollo independiente de las pequeñas islas Cícladas fue reemplazado progresivamente por la influencia de la Creta minoica.