Es una cultura de la edad de piedra que se desarrolló en Nigeria aproximadamente entre el 500 a.C. y el 300 d.C. A finales de la década de 1920, se descubrieron fragmentos de una serie de figuras de arcilla cocida (terracota) durante las labores de extracción de estaño en las laderas de la meseta de Jos-Bauchi, en el centro de Nigeria, en la localidad minera que da nombre a la cultura (Nok). Cuando se reconstruyeron, resultaron ser animales y también cabezas humanas, con características faciales muy estilizadas. Algunas esculturas humanas eran de tamaño natural, y los fragmentos de otras partes del cuerpo sugieren que originalmente formaban figuras humanas completas, aunque ninguna se ha encontrado intacta.
Cuando se descubrieron, no había ningún arqueólogo profesional trabajando en Nigeria, y el mayor interés provino de los historiadores del arte. Los hallazgos se agruparon juntos como vestigios de la cultura Nok pero, debido a que habían formado parte de la minería industrial y se desconocían sus contextos originales, fue imposible establecer su verdadera edad y sus relaciones. Recientemente, las excavaciones arqueológicas sistemáticas han aclarado la situación. Dos yacimientos (Taruga y Samun Dukiya) contenían típicas esculturas de arcilla Nok, cerámica de uso corriente y cuchillos de hierro, puntas de flecha y brazaletes. Las excavaciones también mostraron que el hierro se fundía y forjaba en las villas. Las fechas del radiocarbono para estos yacimientos señalaron las villas que estuvieron ocupadas entre el siglo V y III a.C. La mayoría de los arqueólogos que trabajaron en la región creyeron que el mismo tipo de artefactos se continuó fabricando y utilizando hasta el 300 d.C.
El estilo artístico Nok es una prueba importante de las tradiciones culturales precoloniales de África occidental y también de los antecedentes de una habilidad posterior: las cabezas humanas de latón y terracota realizadas en Ifé y Benín muchos siglos después. Además, la prueba de la forja del hierro en los yacimientos excavados y la probabilidad de que estos pueblos fueran agricultores que vivían en un asentamiento permanente, son pistas importantes en la búsqueda tanto de los orígenes de la agricultura como de la metalurgia en África occidental.