En la América Meridional = cacique, potentado o gobernador; Andes = cacique, jefe indio, autoridad nativa india.
El Curaca, el jefe del ayllu, la unidad básica de la organización social inca, quien representaba en su persona al antepasado común de los miembros del mismo; su origen, como el del ayllu, es anterior a la dominación inca del área mesoandina (tal vez el siglo IX). En la estructura social del Imperio inca, los curacas formaban la nobleza rural y regulaban las relaciones sociales y laborales en los territorios de cada ayllu. Los gobernadores enviados por los soberanos incas solían confirmar en la calidad de tal a los herederos por línea masculina del anterior curaca. Sus hijos eran educados en las casas de los respectivos gobernadores e, incluso, en la propia capital inca de Cuzco, con el fin de conocer el funcionamiento de la organización imperial. Tras la conquista española del Imperio inca, a mediados del siglo XVI los curacas pasaron a formar parte de la organización colonial como intermediarios entre la administración y la población indígena, y, por tanto, prosiguieron llevando a cabo la ordenación de la mita (sistema de trabajo por turnos), tal y como hacían para los soberanos incas, aunque en este caso con un beneficiario bien distinto, el virreinato del Perú. Los propios cronistas españoles comenzaron a llamarles caciques, recordando la denominación que recibían los jefes de las comunidades indígenas caribeñas, razón por la cual hoy en día ambas palabras son consideradas en general sinónimos.