Endurecido, seco, fortalecido o curtido.
En odontología, el método que promueve y acelera los procesos de endurecimiento utilizando humedad, calor, frío, agentes químicos, radiaciones electromagnéticas u otros agentes.
En cocina, se aplica al alimento que es conservado en seco; preparar la carne o el pescado por medio de la sal, el humo, etc., para que, perdiendo la humedad, se conserve por mucho tiempo (curar).