Flora Iberica: Arbustos inermes, glaucos. Ramas alternas, glabras, redondeadas, con 3-5 costillas, muy poco marcadas en los tallos adultos. Hojas alternas, estipuladas, pulvinuladas, pecioladas o sentadas, trifolioladas; órgano estipular desarrollado, sin costillas, ± tubuloso, formado por las estípulas soldadas entre sí y a la base del pecíolo –el cual está articulado en la zona de intersección con las estípulas–. Inflorescencias en racimos terminales –en los tallos de primavera–; flores pediceladas, sin néctar, sin brácteas, con tres bractéolas foliáceas que rodean a la mitad inferior del cáliz. Cáliz campanulado, bilabiado, dividido casi hasta la mitad; labio superior algo más corto que el inferior, bidentado; labio inferior tridentado. Corola caduca, amarilla, glabra; pétalos unguiculados, unidos al tálamo floral; estandarte un poco más largo que las alas y quilla, orbicular; alas oblongas, con una aurícula en la base del limbo; quilla falcada, con una aurícula y una giba en la base del limbo. Androceo monadelfo, con todos los filamentos soldados en forma de tubo cerrado; estambres de anteras basifijas que alternan con otros de anteras dorsifijas; tubo oblicuo, a veces más largo que el cáliz, membranoso, glabro; filamentos estaminales cilíndricos; anteras ovoideas o subcilíndricas, sin apículos, glabras. Ovario algo estipitado, con 10-13 rudimentos seminales –biseriados–, glabro; estilo cilíndrico, arqueado en el ápice, glabro; estigma capitado, extrorso. Fruto estipitado, de sección estrechamente elíptica, con los márgenes engrosados, dehiscente, con 4-10 semillas, glabro. Semillas de diámetro menor de 4 mm, ovoideas, algo aplanadas, negras, brillantes, sin manchas, con estrofíolo bien desarrollado. x = 12.