Se dice de la dehiscencia propia de los frutos craspédicos, a favor de la cual se desprenden los fragmentos de un replo persistente. En realidad, no se trata de ninguna dehiscencia, porque ni el fruto en sí, ni los fragmentos en que se deshace, se abren en modo alguno; fenestral deriva del lat. fenestralis, y éste de fenestra (ventana), porque luego de dsprendidos los segmentos del fruto, queda en replo como el cerco de una ventana; véase craspedio (F. Q.).