La separación de toda o parte de la retina de la coroides, es decir, de la túnica intermedia y vascularizada del ojo. La separación real tal vez se deba a un golpe en la cabeza o a un esfuerzo físico extremo, como levantar un gran peso, aunque la causa subyacente puede ser un agujero o desgarro de la retina asociado con cambio degenerativo. El desprendimiento puede ser indoloro, si bien el deportista referirá que ve partícula flotante en el ojo, destello luminoso, o tiene visión borrosa. El tratamiento consiste en la fijación de la retina. Se recomienda a quien tenga un desprendimiento de retina que evite el deporte de contacto o la actividad agotadora. Hay que buscar asistencia médica siempre que se produzca una lesión ocular.