Se define como el estado en el que el individuo experimenta una disminución o falta de capacidad para emplear o entender el lenguaje en la interacción humana: diagnóstico de enfermería aprobado por la NANDA. La característica que lo define es tartamudeo, lenguaje entrecortado, dificultades para construir palabras o frases, problemas para expresar verbalmente los pensamientos, verbalización inapropiada, disnea y desorientación. Las características definitorias críticas, de las cuales al menos una debe estar presente para poder realizar el diagnóstico, son incapacidad para hablar el lenguaje dominante, dificultad para hablar o verbalizar, o no hablar o no poder hablar.