La dieta la cual deja un residuo mínimo en el tracto intestinal inferior después de la digestión y absorción. consta de carnes blancas, pollería, pescado, huevos, pan blanco, pasta, postres sencillos, sopas ligeras, té y café. La dieta es prescribida en los casos de diverticulosis y diverticulitis, irritación o inflamación GI y antes y después de la cirugía GI. Debido a su carencia de hierro, calcio y vitaminas, no se debe utilizar en períodos prolongados de tiempo, o se debe añadir una suplementación en nutrientes.