En anatomía, dícese del disco similar a un almohadón situado entre vértebras adyacentes. Se compone de un material interno semilíquido (núcleo pulposo) y un anillo externo duro de cartílago fibroso (el anillo fibroso). El disco actúa como amortiguador al caminar, correr y saltar; los discos lumbares son los más gruesos porque resisten las fuerzas mayores. En los niños de hasta 8 años, los discos cuentan con irrigación, pero, pasada esa edad, se precisan movimiento corporal para bombear mecánicamente nutrientes y eliminar los productos de desecho de los discos; la inmovilidad anula la acción de bombeo y puede afectar negativamente a la salud de los discos; el ejercicio regula la mejora.