Dícese de la distensión de un músculo aductor (por lo general el aductor largo) de la ingle. El musculo aductor largo discurre a lo largo del pubis y por el interior del muslo, y mueve la pierna hacia dentro desde la cadera. La distensión inguinal suele producirse después de un movimiento forzado, como una patada lateral en el fútbol, un giro rápido en el hockey o adelantar la pierna libre en el patinaje. La distensión se caracteriza por un dolor lacerante en la ingle, cuya intensidad depende de la gravedad de la distensión. Excepto en el caso de una rotura completa, el tratamiento casi siempre es conservador y consiste en descanso y aplicación de hielo (tratamiento DHCE), y a veces en usar muletas para aliviar la carga. A menudo se emplea antiinflamatorio, pero no se administra inyección de cortisona por miedo a debilitar el tendón muscular. Es esencial que la distensión se cure por completo antes de volver a la práctica deportiva; suele costar un mínimo de 3 semanas. El entrenamiento sólo se desarrolla si no hay dolor. La reanudación prematura de la actividad debilitará el músculo y aumentará el riesgo de sufrir distensión en el futuro. La distensión inguinal se evita desarrollando la fuerza y flexibilidad de los músculos aductores. Un ejercicio útil consiste en retener un balón de fútbol entre las rodillas empleando los músculos de la ingle para comprimirlo.