Es un síndrome doloroso, a veces mortal, producto de la formación de burbujas de nitrógeno en los tejidos de buzos, trabajadores en cámaras hiperbáricas y aviadores, cuando éstos se desplazan de forma excesivamente rápida desde un ambiente de alta presión a otro de menor presión atmosférica; el nitrógeno respirado en el aire bajo presión se disuelve en los líquidos tisulares. Cuando la presión ambiente se reduce demasiado rápido, el nitrógeno se libera de la solución a mayor velocidad que la de asimilación por parte de los pulmones para su espiración. Así, el nitrógeno gaseoso se acumula en los espacios articulares y la circulación periférica, impidiendo la correcta oxigenación de los tejidos. Sus consecuencias son desorientación, dolores intensos y síncope.