La infección vírica producida por citomegalovirus (CMV), virus relacionado con los virus del género herpes (EIC). Se caracteriza por malestar, fiebre, linfadenopatías, neumonía, hepatoesplenomegalia y sobreinfección por distintos hongos y bacterias como consecuencia de la disminución de la respuesta inmunológica propia de los virus herpes. Es una enfermedad congénita de los recién nacidos, se transmite en el útero de la madre al feto, las consecuencias varían desde el aborto o enfermedad mortal neonatal hasta el nacimiento de un lactante normal.