Lesión aguda de un ligamento (banda densa de tejido que conecta un hueso con otro en una articulación); un esguince suele tener su origen en un movimiento repentino y forzado que lleva la articulación más allá de su amplitud fisiológica normal, pero sin que se produzca su luxación o subluxación. El esguince se clasifica de acuerdo con el grado de lesión:
Esguince 1.er grado; resultan dañadas unas cuantas fibras del ligamento, y los síntomas son dolor leve a la presión, ligera tumefacción, pero muy poca pérdida de la amplitud del movimiento y ausencia de inestabilidad articular.
Esquince 2.º grado; son más las fibras que resultan dañadas, se aprecia tumefacción, magullamiento, dolor localizado a la presión, dolor moderado y cierta pérdida de la movilidad articular, aunque sin inestabilidad articular.
Esguince 3.er grado; las fibras del ligamento se desgarran o rompen. Esto provoca tumefacción y un grado variable de dolor, pero la discapacidad es grave y la inestabilidad articular es extrema.
La clave del tratamiento primario del esquince es descanso, hielo, compresión y elevación (tratamiento DHCE). Compara con tirón muscular.