Se aplica a las plantas o animales que se localizan fuera de sus áreas naturales de distribución (especies introducidas), es decir, que no son originarias del lugar en que se encuentran. También reciben los nombres de xenófitos, especies exóticas o especies alóctonas. Las “invasiones” o introducciones de especies pueden ser hechos normales en la naturaleza, como ocurre con la colonización de nuevos territorios; sin embargo, la actividad de los seres humanos, especialmente en los últimos 2.000 años, ha favorecido la introducción de animales y plantas fuera de sus territorios originales, provocando, en muchos casos, graves desequilibrios biológicos y poniendo en peligro la supervivencia de las especies autóctonas. Por ejemplo, la introducción en las islas Hawai de herbívoros, como cerdos, vacas y cabras, que ramonean y pastan implacablemente, ha provocado la desaparición del 10% de las plantas endémicas y se estima que entre un 40 o un 50% se encuentran en peligro.