Definido como el patrón de funciones urinarias suficientes para cumplir las necesidades de excreción y que se puede reforzar: diagnóstico de enfermería aceptado por la Fiftteenth National Conference on the Classification of Nursing Diagnoses. Las características que lo definen incluyen la voluntad verbalizada de mejorar la excreción urinaria, una orina de color pajizo inolora, una densidad específica normal, una diuresis normal para la edad y otros factores, la posición para la micción y una ingesta de líquidos adecuada para las necesidades diarias.