El tratamiento de primeros auxilios de una persona que ha recibido radiación corporal externa por medio de exposición a material radiactivo o contaminación por radiación interna por inhalar o ingerir material radiactivo. La exposición a radiación externa se trata inicialmente por medio de la limpieza y aislamiento quirúrgico para proteger a los demás. A una persona que ha inhalado o ingerido material radiactivo se le debería dar un tratamiento de urgencia similar al de una persona que ha estado expuesta a venenos químicos. Por otra parte, los desechos corporales deben recogerse y examinarse comprobando sus niveles de radiación. Si la víctima también ha sufrido una herida, hay que tener cuidado para evitar la contaminación cruzada de las superficies expuestas. En general, salvo las precauciones especiales para evitar la dispersión de los efectos de la radiación, el paciente debe recibir todos los tratamientos de urgencia necesarios para salvar su vida, y el personal que manipula al paciente debe llevar batas, gorros y guantes quirúrgicos.