El conjunto de vegetales en los que domina una determinada especie, al cual deben su fisonomía: formación vegetal o simplemente formación. En el campo geobotánico, el término formación fué introducido por Grisebach (en 1838), en un sentido claramente fisionómico, como transformación más especializada del término forma de vegetación («Vegetations-form») empleado en 1824 por Martius. Un cuarto de siglo más tarde, Kerner inició la confusión empleando la voz «formation» para designar lo que llamaríamos hoy «asociación colectiva».
Desde entonces la voz ha sido empleada por los autores en sentidos diferentes. Así, en le Congreso de Bruselas (1910), la Comisión de Nomenclatura propuso definirla como «la expresión actual de determinadas condiciones de vida», añadiendo textualmente: «Se compone de asociaciones, que se diferencian en su composición florística, pero coinciden en primer término en las condiciones estacionales y en segundo lugar en sus formas biológicas». Con un criterio sucesionista, Moss y la Comisión Inglesa de Vegetación habían propuesto en el mismo Congreso definir la formación como «una serie de etapas naturales del desarrollo de la vegetación en una estación dada»; y, en los Estados Unidos, Clementes ha llamado formación-clímax a la unidad fisionómica final de serie en la sucesión.
En la etapa actual de la ciencia, la tendencia general es marcar una diferencia neta entre formación y asociación, y conservar a estas palabras sus valores etimológicos e históricos (por lo tanto, para formación, su referencia inicial a la forma biológica). Con este criterio, H. del Villar define la formación «una cohabitación botánica individualizada por la forma biológica que en ella domina». Viene a ser, pues, la sinecia o la fitocenosis desde el punto de vista biotípico, como la asociación lo es desde el sistemático.
En este sentido la formación se puede expresar por términos vulgares (formación vegetal), como bosque, prado, estepa, sabana, espinar, chaparra, etc.; por términos científicos, en lengua viva, como bosque perennifolio esclerófilo; o por términos científicos latinos, v.g., añadiendo la terminación -etum a la radical de la palabra que expresa el biotipo: como de arbor, -oris, arboretum; de frutex, -icis, fruticetum; de herba, -ae, herbetum; etc. (HV.) (F. Q.).