Dícese de la fractura por sobrecarga de la diáfisis del cúbito. Recibe su nombre porque suele sufrirla el granjero, que levanta con frecuencia objeto pesado con una horca. En el caso del deportista, se ha observado en el voleibol, el tenis, la haltrofilia y el béisbol (lanzador). Con cuatro a seis semanas de reposo y evitación de la actividad desencadenante se suele resolver la lesión.