Dícese de la lesión ocular dramática donde el globo del ojo resulta forzado posteriormente, fractura el suelo de la órbita y atrapa el músculo recto inferior (un músculo oculomotor que mueve el ojo); clásicamente, el brote de la órbita permanece intacto por lo que la fractura no es palpable. La fractura por estallido se manifiesta porque el ojo se muestra anormalmente hundido (enoftalmía), se aprecia visión doble (diplopía) y, si hay atrapamiento del nervio infraorbitario, falta de sensación debajo del ojo. Por lo general, la fractura por estallido está causada por un golpe que recibe el ojo dado con la rodilla, codo o puño de otro deportista en deporte de contacto o de choque.