La forma letal de hipertensión, ya sea esencial o secundaria. Se trata de un proceso fulminante caracterizado por una tensión arterial muy elevada, que con frecuencia lesiona la íntima de los vasos de pequeño calibre, el cerebro, la retina, el corazón y el riñón. Muchos pacientes con esta enfermedad presentan signos de hipopotasemia y alcalosis y niveles de secreción de aldosterona incluso mayores que los asociados con el aldosteronismo primario.