La infección provocada por diversas especies patógenas de Staphylococcus, se caracteriza habitualmente por la formación de abscesos de la piel o de otros órganos. Las infecciones estafilocócicas de la pies son: ántrax, foliculitis, forúnculos e hidrosadenitis supurada. Es frecuente la bacteriemia, que puede provocar endocarditis, meningitis u osteomielitis. Una enterotoxina producida por determinadas especies de estafilococos en alimentos contaminados puede ser causa de gastroenteritis aguda. El tratamiento se suele basar en reposo en cama, analgésicos y un fármaco antimicrobiano resistente a la penicilinasa, enzima secretada por diversas especies de Staphylococcus. Con frecuencia es necesario drenaje quirúrgico, en especial de los abscesos profundos.