El brazo del mar Mediterráneo, separa Grecia y Albania de la península italiana y Sicilia; está conectado con el mar Adriático al norte por el canal de Otranto. El mar forma un gran entrante, el golfo de Tarento, en la costa sur de Italia, entre las regiones de Calabria y de Apulia, y una serie de entrantes profundos en la costa griega, entre los que destaca el golfo de Corinto.