Flora Iberica: Hierbas anuales o perennes, a veces sufruticosas, generalmente con raíces tuberosas, densamente cubiertas de pelos glandulíferos. Hojas opuestas o, en ocasiones, las superiores alternas, simples, enteras, onduladas, dentadas o lobadas, pecioladas, sin estípulas. Flores hermafroditas, zigomorfas, en inflorescencias racemosas, paucifloras, terminales o axilares, o a veces flores solitarias, axilares, frecuentemente con una o dos bractéolas. Cáliz formado por 4-5 lóbulos ± libres, o bien, espatiforme, dentado o lobulado en el borde superior y hendido adaxialmente hasta la base. Pétalos soldados en corola tubuloso-cilíndrica o acampanada, a menudo recurvada, con 4-5 lóbulos. Estambres fértiles 4, didínamos, o bien 2 fértiles y 2 estaminodios –en ocasiones aparece un tercer estaminodio o solo uno–, insertos en la parte inferior del tubo corolino; anteras con dos tecas, dehiscentes por dos hendiduras laterales. Ovario súpero, sobre un disco basal, bicarpelar, unilocular –a veces da la impresión de bi o tetralocular por la unión o acercamiento de las placentas–, de placentación parietal y rudimentos seminales anátropos, en número variable –de 3 a 100–; estilo largo; estigma bilobulado. Fruto en cápsula, a veces carnosa, loculicida bivalva, con estilo persistente, que forma una prolongación ganchuda en su extremo y que se abre en dos piezas divergentes. Semillas angulosas, algunas veces comprimidas, ornamentadas, de color negro. Integrada por 4 géneros y alrededor de 14 especies, que se distribuyen por las zonas cálidas de Sudamérica tropical y subtropical, Méjico y S de los Estados Unidos de América.