La cefalea y otros síntomas desagradables (por ejemplo, defecto visual, náusea y vómito) que surgen después de cabecear balones durante un partido de fútbol. Se cree que la migraña responde a la distorsión y los espasmos de los vasos sanguíneos básales del cerebro. Es más probable que suceda si se cabecea incorrectamente el balón con la región parietal en vez de con la región frontal. Muchos futbolistas cabecean varios miles de veces durante su carrera deportiva sin ningún efecto adverso aparente. No obstante, se han registrado casos de una enfermedad parecida a la encefalopatía de los boxeadores por lesiones menores y repetidas en la cabeza.