La provincia de Filipinas, en el centro-N de la isla de Luzón, 2.097 km2: Cap., Bontoc; la región del O de E.U.A., en las Montañas Rocosas, formada por los estados de Arizona, Colorado, Idaho, Montana, Nevada, Nuevo México, Utah y Wyoming, 2.236.628 km2.
En geografía, la gran elevación natural del terreno (de altura destacable), por extensión, el terreno o territorio donde abundan los montes o la parte montañosa en contraposición a la llanura. En Bolivia, Chile, Colombia, Honduras, Perú y Venezuela, el monte de árboles o arbustos (anticuado o en desuso); en Costa Rica, el terreno muy poblado de árboles (o Selva).
En geología, la Montaña es una forma de relieve terrestre, que se define por estar elevada respecto al terreno que la rodea, inclinada con mayor o menor pendiente, en ocasiones de forma abrupta, y por ocupar una gran superficie (varios km2); se distinguen de las mesetas por la menor extensión de sus cimas, y de las colinas por su mayor altitud (por encima de los 600 metros). En toda montaña se consideran tres partes fundamentales: la cumbre o cima, es decir, su parte más alta, en ocasiones llamada cota, pico y cresta; la falda o ladera, también denominada vertiente; y la base o pie, que tiene siempre mayor superficie que la cumbre. Se considera como elevación o altura de una montaña la de su cima con respecto al nivel del mar; así, puede darse que una montaña de unos 4.000 m se eleve solo 2.000 m sobre el terreno que la rodea y parezca más baja de lo que realmente es. Normalmente se considera alta montaña a la que supera los 3.000 m de altitud. Las cumbres más elevadas del planeta se alzan en el gran sistema del Himalaya. Las montañas, como el resto de la superficie terrestre, están formadas por rocas de diferentes tipos, que determinan su aspecto: endógenas, como las ígneas y metamórficas, y exógenas, como las sedimentarias. En los mapas topográficos, en los que figuran las curvas de nivel, se representa la forma de las montañas y su altitud; esta última también se refleja en los perfiles o cortes topográficos; tanto la geodesia como la fotogrametría y la teledetección permiten obtener las mediciones necesarias para conocer los aspectos físicos de las montañas.