Es un espacio natural protegido de España, de carácter mixto, marítimo-terrestre, situado en el archipiélago de Cabrera, perteneciente a la comunidad autónoma de las islas Baleares. Creado el 29 de abril de 1991, comprende una parte terrestre, sobre las islas de Cabrera, Conills, Na Plana, Na Redona y Na Foradada, y otra marítima, destacando la riqueza faunística de sus fondos. Cabrera forma parte también de la red ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves).
El actual parque presenta una historia muy agitada. Los restos de barcos fenicios, cartagineses y romanos hundidos en sus aguas son muestra de un tráfico intenso, mientras en tierra un castillo sobre rocas (construido en el siglo XIV y reconstruido en el XV) domina la entrada a su pequeño puerto y es el bastión de la isla. Sede de piratas y también de un pequeño monasterio, se convirtió en penal para los 9.000 franceses hechos prisioneros en la batalla de Bailén, en 1808, durante la guerra de Independencia; abandonados a su suerte fallecieron más de la mitad antes de ser liberados. En 1890 Cabrera pasó a ser propiedad de la familia Feliu, impulsándose el cultivo de la vid. En 1916 la isla fue expropiada por intereses de defensa nacional y en 1988 se inició el proceso de declaración del archipiélago de Cabrera como parque nacional, que culminó en 1991.
El parque se asienta sobre calizas, margas y dolomías de origen terciario y posee un clima y vegetación mediterráneos. Aunque existen bosquecillos de pino carrasco, predomina el maquis, con acebuches y matorral xerófilo. Existen varios endemismos como el astrágalo de las Baleares (Astragalus balearicus), la especie Rubia angustifolia cespitosa o el hipérico balear (Hypericum balearicum).
Entre su fauna destacan las aves, con más de 150 especies registradas, entre las que se encuentran la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), el paíño europeo (Hydrobates pelagicus), la gaviota de Audouin (Larus audouinii), la gaviota patiamarilla (Larus cachinnans), el águila pescadora (Pandion haliaetus), el halcón de Eleonor (Falco eleonorae), el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) o la curruca. Entre los reptiles, son especies propias de esta zona la lagartija balear (Podarcis lilfordi), la salamanquesa común (Tarentola mauritanica) y la salamanquesa rosada (Hemidactylus turcicus).
Los fondos marinos tienen aguas limpias y de extraordinaria claridad, donde se desarrollan praderas de Posidonia y formaciones de coral. Entre su fauna destacan el delfín mular (Tursiops truncatus), el delfín común (Delphinus delphis), el calderón (Globicephala melaena), el cachalote (Physeter macrocephalus), la tortuga boba (Caretta caretta) y numerosos invertebrados, como bígaros, cangrejos, holoturias o estrellas de mar. En sus aguas viven también más de 200 especies de peces como la dorada (Sparus aurata), la chopa (Spondyliosoma cantharus), el dentón (Dentex dentex), la lubina (Dicentrarchus labrax), el mero (Epinephelus guaza), la morena (Muraena helena) o el congrio (Conger conger).