Es un espacio natural protegido brasileño, situado en el estado de Amapá y en una pequeña parte del estado de Pará, en el extremo norte de Brasil, en la frontera con Surinam y la Guayana Francesa. Creado en agosto de 2002, cuenta con 3,8 millones de hectáreas de superficie, enclavadas en la Amazonia brasileña y que suponen el 1% de la selva tropical del país. El parque, de gran valor ecológico, permanece inalterado por la acción humana, ya que se encuentra prácticamente deshabitado (no se han encontrado asentamientos indígenas) y su acceso es bastante difícil.
El parque nacional Tumucumaque protege manantiales y cabeceras de la margen derecha del río Oiapoque y de la margen izquierda del río Jari, y cuenta con gran número de especies animales y vegetales, entre las que se incluyen muchos endemismos. En Tumucumaque viven mamíferos como los jaguares (Panthera onca), los perezosos, los agutíes y diversos primates como el mono ardilla amarillo (Saimiri sciureus) o el mono araña (Ateles paniscus); reptiles como las tortugas de agua terecay (Podocnemis unifilis); y aves como el águila harpía (Harpia harpyja), el guacamayo rojo (Ara chloroptera), el topacio candela colicanelo (Topaza pella), el caique de cabeza negra (Pionites melanocephala), el pájaro capuchino (Perissocephalus tricolor) o el pájaro campanero (Procnias alba).