Designa Quanjer (1942) con este nombre la fase de un parásito u organismo patógeno en la cual mata los tejidos activos del hospedante; por ejemplo, las especies de Sclerotinia son parásitas pertótrofas. Como advierte Quanjer, ciertos parásitos, como, por ejemplo, Colletotrichum Lindemuthianum, cambian durante su vida en su relación nutricia con la planta hospedante, presentando así el doble carácter biótrofo-pertótrofo (ver biotrofia) (J. del C.).