Flora Iberica: Plantas herbáceas, perennes, casi glabras. Rizoma grueso, subcilindrico o fu­siforme. Tallos simples, ± foliosos. Hojas basales y caulinares a veces diferen­tes, con márgenes enteros, crenados, serrulados o serrados. Inflorescencia en glomérulo compacto, de espiciforme a subglobosa, terminal, con brácteas invo­lucrales de lineares a ovadas. Flores pentámeras, sésiles, con bractéolas peque-ñas. Cáliz con dientes lineares. Corola actinomorfa, de tubo curvado y soldado casi hasta el ápice en el botón floral, casi recto y dividido hasta cerca de la base en la antesis; lóbulos estrechamente lineares. Estambres incluidos en el tubo de la corola; filamentos libres, dilatados en la base; arteras libres. Ovario con 2 ó 3 lóculos; estilo largamente exerto después de la antesis, con pelos patentes en el tercio superior; estigmas 2-3, 1-5 mm, filiformes, recurvados. Cápsula con 2 ó 3 lóculos, obovoide, dehiscente por poros laterales. Semillas c. 1,5 x 0,7 mm, numerosas, aplanadas, a veces brillantes, ± aladas.