La montaña más alta de Portugal, con 2.351 m de altitud está situada en la isla del Pico, en el distrito de la Horta, dentro de la región de las Azores. Corresponde a un enorme edificio volcánico, con un cono central que ocupa toda la parte occidental de la isla, constituido por materiales piroclásticos y derrames de lavas basálticas, en cuyo cráter se formó una caldera circular, donde una erupción posterior edificó un pequeño cono, el Piquinho, constituido por escorias y materiales finos de proyección. En las vertientes escarpadas del Pico, a lo largo de las líneas de fractura, se formaron pequeños conos secundarios formados por escorias y ríos de lava (Pico de la Urze, Cabeços Gordo, del Escalvado, del Moiro, del Sintrão, entre otros); la vertiente sur es la más inclinada, terminando en el mar por riberas altas.