Flora Iberica: Plantas anuales o vivaces, acuáticas, que flotan libremente o están enraizadas, con raíces adventicias, ramificadas. Tallos reducidos a un simple nudo con hojas o ramificado con nudos a veces enraizantes; rama florífera erecta, generalmente con una hoja. Hojas pecioladas, pero las sumergidas a veces sésiles, dispuestas en una roseta basal o a lo largo del tallo opuestas a las raíces, simples, de lineares a reniformes, acuminadas u obtusas; estípulas envainadoras, caedizas, transparentes, truncadas. Inflorescencia uniflora o pauciflora, paniculada o espiciforme; pedúnculo glabro o con pelos glandulíferos. Espata aguda o caudada, abrazando la inflorescencia. Flores sésiles, casmógamas o cleistógamas. Perianto hipocraterimorfo o infundibuliforme, zigomorfo, peloso, con pelos tectores y glandulíferos, con 6 tépalos lineares, oblongos u obovados, de obtusos a acuminados, amarillos, azules o blancos. Androceo con 3 ó 6 estambres adnatos al perianto, de dos tamaños (tanto las anteras como los filamentos); filamentos con pelos tectores y glandulíferos multicelulares, a veces coloreados; anteras redondeadas o sagitadas. Gineceo sincárpico, tricarpelar; rudimentos seminales con placentación parietal o basal; estilo glabro o con pelos multicelulares; estigma simple o bilobado. Frutos en cápsula, rodeada por los tépalos persistentes o por utrículos con crestas a veces ornamentadas. Semillas lisas o con alas longitudinales.