El trastorno metabólico hepático de transmisión genética que se caracteriza por ataques agudos de disfunción neurológica que pueden ser desencadenados por factores tanto ambientales como endógenos (PAI; acute intermittent porphyria [AIP]). Puede afectar a cualquier parte del sistema nervioso y un efecto común inicial es un dolor abdominal inicial leve o intenso. Otros síntomas pueden ser taquicardia, hipertensión, hiponatremia, neuropatía periférica y disfunción cerebral orgánica con convulsiones, coma, alucinaciones y parálisis respiratoria.