Es una prueba sanguínea utilizada para diagnosticar enfermedades infecciosas y algunas enfermedades neoplásicas. Los estudios de aglutinación sérica por anticuerpos calientes se utilizan para el diagnóstico de salmonelosis, rickettsiosis, brucelosis, tularemia y algunas leucemias y linfomas, mientras que la aglutinación por anticuerpos fríos se encuentra en el paciente infectado por Mycoplasma pneumoniae o con gripe, mononucleosis, artritis reumatoide y linfomas.