La prueba sanguínea que puede detectar enfermedades que afectan al número de plaquetas o a su función y que por estos motivos producen una prolongación de tiempo de hemorragia. Esta prueba puede proporcionar información sobre la prolongación del tiempo de agregación de las plaqueta, alteraciones de tejido conjuntivo como lupus eritematoso diseminado, derivación cardiopulmonar reciente, diálisis reciente, diferentes enfermedades microproliferativas, enfermedad de la proteína primaria, enfermedad de von Willebrand, uremia y alteraciones congénitas como síndrome de Wiskott-Aldrich, síndrome de Bernard-Soulier y trastornos del depósito del glucógeno.