Flora Iberica: Arbustos espinosos. Ramas jóvenes ± pelosas. Hojas simples, perennes, a veces semicaducas, ± coriáceas; limbo entero, crenulado o finamente dentado; pecíolo corto; estípulas diminutas, caducas. Inflorescencias en cima corimbiforme compuesta, en el extremo de ramillas hojosas laterales (braquiblastos); pedúnculos y pedicelos pelosos o glabros. Flores pequeñas. Receptáculo campanulado, acrescente. Sépalos 5, ± triangulares, más cortos que los pétalos, persistentes, curvados en la fructificación. Pétalos 5, suborbiculares, blancos o rosáceos, ligeramente unguiculados. Estambres c. 20; anteras amarillas. Carpelos 5, encerrados en el receptáculo, libres entre sí, concrescentes con el receptáculo, al menos en la mitad inferior de su cara dorsal; estilos 5, libres; rudimentos seminales 2 por carpelo, colaterales. Pomo pequeño, subgloboso, no umbilicado en la base y coronado en el ápice por los restos del cáliz, de color rojizo, anaranjado o amarillento; epidermis unistrata, carne homogénea, farinácea, en ocasiones con algunas células taníferas ± agrupadas, con esclereidas en pequeños grupos; corazón con 5 pirenos, lisos, de pared fina, en general monospermos, lateralmente contiguos (es decir, sin carne entre ellos), visibles por lo alto del pomo. Semillas lisas, de sección transversal ± elíptica u ovada.