Fue un botánico, farmacéutico y químico español (taxónomo y fitogeógrafo). Algunos años de su infancia y juventud los vivió en Manresa, que lo hizo hijo adoptivo en 1914. Realizó la licenciatura en Ciencias Químicas, que finalizó con Premio Extraordinario, y posteriormente se licenció en Farmacia, después de lo cual ingresó en Sanidad Militar. Esta profesión le permitió dedicarse a su verdadera vocación, la botánica. Pedro Montserrat Recorder, del Instituto de Edafología y Biología Vegetal, escribió de él: «Hombre de campo, joven que siempre que podía escapaba al monte y disfrutaba en pleno campo, quería mayor amplitud que los limitados laboratorios de primeros del presente siglo. Vio que podría estudiar la naturaleza, conocer los secretos de las plantas, de su vida, sus adaptaciones y distribución geográfica, y no dejó jamás el estudio; ciertamente, lo hizo con fruto”. Así, ejerció como profesor de botánica, como investigador del mundo de las plantas (fue un científico especializado en Fanerógamas, pero también en Macromicetos) y como autor de textos botánicos de divulgación. Empezó su vida científica con diversos estudios de la vegetación de Burgos y de Menorca y en Mahón publicó, en 1914, su tesis doctoral en Farmacia: Ensayo fitotopográfico de Bagés. Su interés por la ciencia vegetal le hizo fundar en 1916 el Instituto Botánico de Barcelona, del que fue director hasta 1939. Con Carlos Pau fue el responsable de la creación en Barcelona de la revista botánica Cavanillesia, de la que fue redactor jefe desde 1923 hasta 1939 y en la que publicaron numerosos botánicos europeos. Entre 1927 y 1935 exploró parte de Marruecos, en especial el Rif, y en 1935, con la ayuda del Instituto Botánico de Barcelona, hizo lo propio en el territorio de Ifni. Son años en los que obtuvo reconocimiento en los ambientes científicos de manera que, desde 1933 hasta 1939, fue miembro correspondiente de la Société Botanique de Ginebra y Académico corresponsal de la Real Academia de Ciencias de Madrid (1933-1939). Formó parte del Consejo Directivo de la Institució Catalana d’Història Natural (ICHN), de la que fue su presidente desde 1931 a 1934, años en los que la citada institución tuvo gran predicamento. Durante la mayor parte del franquismo, la Sección Botánica de la ICNH fue un referente y al frente de ella estuvo Font Quer desde 1945 hasta su fallecimiento. Publicó más de 200 trabajos científicos y muy especialmente de taxonomía, geografía vegetal, corología, historia de la ciencia, etc. Pero lo más significativo de la obra de Font Quer ha sido que se ha hecho popular, en el sentido amplio del término.